Un
artículo fácil de entender e interesante para comprender un
poco más de la crisis y de por qué Grecia no saldrá de ella y,
probablemente, tampoco lo haga España.O, por lo menos, no por el
camino que está llevando la UE y los gobiernos nacionales.
Este escrito es
de Viçens Navarro, cuya biografía aparece a continuación.
B
I O G R A F Í A
Vicenç
Navarro ha sido Catedrático de Economía Aplicada en la
Universidad de Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias
Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España).
Es también profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins
University (Baltimore, EEUU) donde ha impartido docencia durante 35
años. Dirige el Programa en Políticas Públicas y Sociales
patrocinado conjuntamente por la Universidad Pompeu Fabra y The Johns
Hopkins University. Dirige también el Observatorio Social de España
Tuvo
que exiliarse de España por razones políticas. Ha vivido y
trabajado en Suecia (Upsala), Gran Bretaña (London School and
Economics, Oxford y Edimburgo) y en EEUU (The Johns Hopkins
University) donde ha sido Catedrático de Políticas Públicas y
Ciencias Políticas. Fue propuesto como Catedrático Extraordinario
de Economía Aplicada por la Universidad Complutensede Madrid y se
integró a la vida académica catalana como Catedrático de Economía
Aplicada de la Universidad de Barcelona y más tarde como Catedrático
de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra donde dirige el
programa de Políticas Públicas y Sociales patrocinado junto con The
Johns Hopkins University, en el que continúa siendo profesor. Ha
asesorado a las Naciones Unidas, a la Organización Mundial de la
Salud y a muchos gobiernos incluyendo: el gobierno de Unidad Popular
de Chile, el gobierno cubano (en su reforma sanitaria), el gobierno
socialdemócrata sueco, el gobierno socialista español, los
gobiernos tripartitos y “d’entesa” catalanes, así como al
gobierno federal de EEUU, habiendo sido miembro del grupo de trabajo
sobre la reforma sanitaria la Casa Blanca dirigida por Hillary
Clinton. Sus áreas de investigación son: Economia Política, Estado
de Bienestar y Estudios Políticos. Ha publicado extensamente (24
libros traducidos a varios idiomas) siendo los más recientes el
Subdesarrollo
Social de España: Causas y Consecuencias. Anagrama y Neoliberalism,
Globalization and Inequalities. Baywood.
En 2002, recibió el premio de ensayo de la Editorial Anagrama por su
libroBienestar
Insuficiente, Democracia Incompleta. De lo que no se habla en nuestro
país.
Lucia
CREAR
ES RESISTIR; RESISTIR ES CREAR.
PORQUE GRECIA (Y ESPAÑA)
NO SE RECUPERARÁN
Vicenç Navarro
29 de junio de 2011
El mayor problema que
tiene la economía griega no es
primordialmente de carácter
económico o financiero. Es un problema
político. Tiene que ver con
el enorme poder que la banca ha tenido, y
continúa teniendo, en la
estructuración de la Unión Europea y de la
Eurozona, así como en
la génesis de la deuda pública de los países
llamados
despectivamente PIGS, cerdos en inglés, (Portugal, Irlanda,
Grecia
y España). Ahora bien, este poder de la banca ha contado con
un
gran aliado y cómplice: las clases más adineradas de los países de
la Eurozona, incluyendo las de los países PIGS.
Veamos los datos,
comenzando por las reglas que los bancos
escribieron sobre las
cuales se establecería la Eurozona. Estas reglas
son las
responsables de que Grecia nunca podrá (ni tampoco España) salir de
la recesión a través de las políticas que se están siguiendo.
Una fue que los Estados, al incorporarse al euro, perdieron el
control
sobre su propia moneda. Es decir, que en momentos de
recesión
(cuando la economía está estancada), el estado griego no
puede
devaluar la moneda y con ello poder abaratar sus productos y
venderlos más fácilmente al exterior, recuperándose a base de
ello.
Suecia y Noruega, por cierto, se han recuperado de la
recesión
mucho mejor y más rápido que Finlandia, como
consecuencia de que
los dos primeros pudieron devaluar su moneda, lo
cual no pudo hacer
Finlandia al pertenecer al euro.
Otra regla es que, al
integrarse al euro, los Estados dejaron de
tener la potestad de
imprimir dinero y establecer el precio del mismo.
Cuando un país
está en recesión, su Banco Central imprime dinero
y/o abarata el
precio del dinero, disminuyendo así los intereses
bancarios,
facilitando que tanto los ciudadanos como los empresarios
puedan
conseguir préstamos con los cuales consumir bienes y
servicios e
invertir, y así producir empleo y estimular la economía.
Negarle
al estado que tenga control sobre el crédito es imposibilitarle
el
poder estimular la economía. Una función de un Banco Central es,
precisamente, la de garantizar el crédito, lo cual funcionó bien
en la
mayoría de países europeos hasta que llegó la moda
neoliberal con el
Presidente Reagan de EEUU y la Sra. Thatcher de
Gran Bretaña, que
hicieron creer a muchos gobiernos europeos que
desregular el crédito era bueno para un país. El último caso que
vimos fue Islandia, que
conllevó un enorme problema, como también
lo creó en los otros
países que desregularon el crédito (que
fueron la mayoría).
Y, por si fuera poco, la
tercera regla era que un país no podía
seguir políticas
expansivas de gasto público. Es decir, un estado no
podría gastar
mucho para estimular la economía, pues el estado,
según el
criterio de Maastricht, no podía tener un déficit estatal
mayor
del 3% del PIB y una deuda publica mayor del 60% del PIB.
Claro que
el criterio no decía cómo debía bajarse el déficit para
alcanzar
el número mágico del 3%. Pero insistieron en que los
estados
bajaran los impuestos como manera de estimular la
economía,
considerando erróneamente que los ricos, que eran los
máximos
beneficiarios de los recortes de impuestos, consumirían más
que
ahorrarían (de hecho, invirtieron en sectores especulativos). Esta
insistencia en que el estado bajara los impuestos no dejaba al
estado
otra alternativa que la de recortar el gasto público. Esto
eliminó la
posibilidad de que el estado pueda estimular la economía
mediante,
por ejemplo, inversiones en áreas de creación de empleo.
Estas tres reglas hacen muy difícil, casi imposible, para Grecia
(y para España), salir de la crisis. En realidad, estas reglas
fueron
muy importantes para que la crisis se presentara en Grecia
con la
gravedad con laque se ha presentado.
¿QUÉ PASA EN GRECIA? LA
ALIANZA DE LA BANCA CON LOS
RICOS
Una característica de
Grecia, que comparte con España, es que
ha estado gobernada por la
ultraderecha por muchos años. La
dictadura de los coroneles fue
(como lo fue también la dictadura de
los generales en España) una
dictadura de los ricos en contra de las
clases populares. Ello ha
determinado que los ricos no tienen la
costumbre de pagar impuestos.
El fraude fiscal ha sido enorme,
consecuencia de la laxitud del
estado, que ha continuado controlado
por los ricos durante la
democracia que siguió a la dictadura. En 2010
sólo 15.000 griegos,
de un total de once millones de ciudadanos,
declararon al estado
ingresos superiores a 100.000 euros al año, lo
cual contrasta con
la existente concentración de la riqueza y de las
rentas, visible
en los suburbios de las ciudades griegas. Se considera
que casi la
tercera parte de la renta nacional (la poseída por los ricos
en su
mayoría) no se declara.
Ello ha forzado al
estado griego a endeudarse hasta la médula
para pagar los gastos
del estado (en infraestructura y en servicios
públicos, así como
en gastos militares que significan una carga muy
importante en el
presupuesto nacional). Esta deuda recoge también
la deuda
incurrida por los gobiernos militares, no elegidos
democráticamente, y cuyo gasto militar lo tiene que pagar ahora el
estado democrático. Éstas son las causas de que el estado griego
tenga un problema de déficit del estado (12% del PIB) y de deuda
pública, todavía mayor (150% del PIB). Pero esta realidad quedó,
en
parte, ocultada por el estado con la ayuda del banco Goldman
Sachs.
El diario alemán Der Spiegel descubrió las ocultaciones de
las cuentas
nacionales que el estado griego (gobernado por las
derechas) había
realizado con la complicidad de aquel banco
estadounidense (que
recibió un pago por ello de 800 millones de
euros). Es imposible que
la Comisión Europea (cuya mayoría son de
partidos de derechas), no
lo supiera. Por cierto, el que era
Vicepresidente para Europa del
banco Goldman Sachs, que realizó
operaciones financieras con el
gobierno conservador griego para
ocultar la situación real del déficit
público del estado griego,
el Sr. Mario Draghi será el nuevo
Presidente del Banco Central
Europeo, poniendo a la cabeza de este
Banco (que es un lobby de la
banca, en lugar de ser un Banco
Central) a la persona que ayudó más
al desfalco de las cuentas
públicas del estado griego.
Cuando el gobierno
socialista salió elegido descubrió estos
problemas, indicando que
el déficit y la deuda eran mucho mayores
de lo que el gobierno
conservador había indicado. El estado está
enormemente endeudado.
Los bancos alemanes y franceses, pero
también los bancos griegos
(donde los ricos griegos depositan su
dinero) han comprado la deuda
pública a unos intereses abusivos. Por cierto, la mal llamada ayuda
a Grecia es para asegurarse que el
estado griego pagará a tales
bancos. Y la enorme austeridad
impuesta a la población griega por
parte del estado (77.000 millones
de euros, de los cuales 28.000
millones serán en recortes de gasto
público y 50.000 millones en
privatizaciones del patrimonio nacional)
es para poder pagar a los
bancos.
EL EURO Y LA CRISIS
Este endeudamiento del
estado griego es beneficioso para los
bancos y también para los
ricos que no pagan impuestos, forzando al
estado a endeudarse aún
más. Pero es también beneficioso para los
ricos y para los bancos
extranjeros, pues el estado se siente en la
necesidad de privatizar
sus propiedades (a unos precios irrisorios)
con lo cual vemos una
enorme demanda de euros por parte de
bancos de inversión para
comprar tales propiedades. En realidad, en
contra de lo que
constantemente se dice y se alarma, el euro está en
muy buena salud
(demasiado buena para los empresarios españoles
que tienen
problemas para exportar), y ello se debe a la enorme
demanda de
euros con los cuales se compra la privatización de los
bienes
públicos de Grecia (y de España). Véase el caso de las cajas
de
ahorros españolas, que se están vendiendo a unos precios muy
bajos. Y todo ello con la ayuda del Estado. De ahí que las
privatizaciones sean una estrategia impuesta por la banca a los
países del euro como manera de conseguir la venta del patrimonio y
servicios muy rentables de los países periféricos.
Vemos así como el
enorme dominio de la banca explica que los
estados periféricos
estén estancados en su deuda sin poder salir de
ella, lo cual no
ocurre por incompetencia, sino por diseño, pues así
consigue
introducirse y conseguir mayor rentabilidad al comprar a
precios muy
bajos lo que antes era público. Cualquier lector de este
artículo
debiera indignarse. Por cierto, este artículo fue enviado a
algunos
de los medios de mayor difusión del país, ninguno de los
cuales
consideró oportuno publicarlo. Agradecería al lector que lo
distribuyera lo más ampliamente posible.