NOVENA. CRÓNICA.

NOVENA. CRÓNICA.

“Aaaaahyyyyy...........Aaaaahyyyyy........Aaaaahyyyyy..........

Camina la confianza

 Acompañada del dolor

Camina la confianza

Y está pecando ilusión

Vivimos con la esperanza

La que siempre nos perdió.”

Empezamos cantando, pa dar el tono a la crónica, un Fandango de Huelva,
habrá algo más sentío, esto escucho de Paco Toronjo. Recomendado queda.
Pero tampoco quería presentarme así, que me conozco decaído. Que, a otro que os voy a recomendar es a Thomas Lynch, poeta y autor de El enterrador. La vida vista desde el oficio fúnebre. Bueno, ya veis por dónde me ando. Que no os asuste el título. Me demoro en sus últimas páginas, aún sabiendo que le volveré a leer. Me resisto a terminarle. Qué mejor recomendación! Lo publicó Alfaguara, pero debe andar tan agotao como yo.

El caso, que confirmo el comienzo y el tono de este escrito pero se me ocurre intentar levantar el vuelo y me encuentro con fito&fitipaldis y seguimos cantando:

Después de un invierno malo

Una mala primavera

Modernizo el ritmo pero el texto insiste en optimismo. Qué le vamos hacer.
Aquí estamos. Rastreo mis momentos, huellas compartidas, el Rastro de las Ideas,

estoy aquí en Madrí

Tan aburrío....

Nos llegan nuevas palabras combinadas para definir un delito:
“GRAN REPULSA SOCIAL”. Las mayúsculas no son en reconocimiento, son para meter en el redil de las comillas las tres palabras de un mismo cuerpo.
¡Coño! Lo tenemos fácil, conjuguemos el verbo ‘repulsar’ con grandeza social.

Que afirman en el foro que “si la Esperanza se junta con la Botella, eso es alcoholismo seguro”, si sabrán estos castizos que a los cuatro días de dicho, nos anuncian a la par,
Las Vegas Aquí, con un par. Doscientasmil plazas de esclavos, etc. etc.
que me da otra vez el mal y no podría repetir tanta barbaridad sin que fuera en fandango de güerba.

Y pocas palabras más que me tienen harto, que deberíamos empezar a recalificarlos nosotros, con nuestro lenguaje, asinque, hora de inventar vocabulario que describa la realidad, que necesitamos maestros de la palabra, de su verdad respetuosos.

Por ejemplo los ERES. Todo Ere es como un cáncer, con vocación de “erre que erre”. Vamos de ERE en ERE y tiro por que me toca. ¡Que total!, yo, hace un par de meses, estaba indignado por la alegría con la que se redondeaba al millón la cifra de parados. ¡Total! son una cifra, puestos en 4,4 pongámosle 5, si los números no tienen hijos, ni dignidad, ni dolor. Y hoy dan la nueva cifra del paro: 5millones2cientosypicomil.

¿Qué pasa que la gente no se está tirando a la calle? Se lo preguntan hasta los analistas políticos, en periódicos, en directo por la TV, pero no se dan por aludidos, ni responden en primera persona. Yo no lo sé, pero aquí lleva sin llover todo el invierno y ya sabes como sigue la canción. Así que hago mía la pregunta y para mí ¿qué pasa conmigo que no me tiro a la calle? Que cada uno se la haga, si quiere, y escuche su respuesta.

Para retomar, otra vez con Fito:

“No hay mejor lugar que entre las nubes de tu pelo

Para remover las drogas con los versos

Lo mejor del sol el brillo de la luna

Que es tu corazón”

Y una alteración de sus libretos, con permiso y con perdón:

Cuando ya no sirven las palabras

Ya no queda nada entre tú y yo

Cada cual que baile su canción

Mientras me aguanten los huesos

Lo más lejos a tu lado

Y a ella me abracé borracho

Nunca se me ha olvidado

Porque siempre estoy soñando

Con las nubes en verano.

No son voces anónimas. Son de per-sonas. Algunas, aunque parezcan mías, las escuché el otro día en la Asamblea del Parque, que mantiene la llama viva.
Surgió una convocatoria de mani-fiesta-acción: aquí estamos.

Todos quietos, en silencio, cuando ya no sirven las palabras, juntos pero no reunidos, a dos metros uno de otro, mirando a Sol, ocupando las aceras, sin interrumpir la circulación mecánica de personas o automóviles, y que llame su atención. Irradiando desde Sol, por todas sus bocacalles, una ola de silencio y quietud, de presencia, hasta donde lleguemos, sin exigencias, esta vez sin protestas, sin propuestas, más parados, menos emprendedores.
Y se puede apuntar uno y una al recorrido propuesto, solos o acompañados, donde te toque o donde tu elijas, en tu parque, en la puerta de tu casa o de tu ex trabajo, una oportunidad para dar vida a la vida de los colegas o para conocer desconocidos. Una experiencia.

Una propuesta dadaísta a un mundo sub realista  y sub normalista.
Una instalación, dirán que es, pues nos instalamos.

Lo más lejos a tu lado. Aunque no tuviéramos nada que decir, que como bien se ve,     no es el caso, podemos hacernos presentes, y expresar con nuestro estar nuestro ser, nuestro estamos aquí. A la misma hora, cada uno en su sol, cada una en su luna, lo mejor del uno en el brillo de la otra.

Para todas las ciudades y pueblos Con tiempo. Bien convocada. Sin prisas. Que habrá en su momento instrucciones para esa media hora de quietud y silencio propuestas,
paelque las quiera seguir.

Y después nos podemos reunir en nuestras plazas y compartir en paz nuestras preocupaciones, nuestras diferencias, escuchar otras voces, acompañar nuestras soledades, romper la barrera del miedo, vale, vale, sin exigencias, pero vamos, que mola. Mola en este caso es una palabra puente, cheli, para unir la costa de lo trascendente con la de lo evidente.

Así, del tirón. Sería interesante convocar un Domingo de Poesía, en el Retiro, en el de cada uno, compartido. Y leer en voz alta nuestras poesías preferidas, a algún grupo espontáneo, invitando a que compartan las suyas. Para ello han sido convocados. Y cambiar de grupo. Y compartir una gastro poesía, paver si animamos la primavera.

De Voluntarios. Sin Botella. Questa, en señora, nos quiere utilizar para cubrir puestos de trabajo social, ¡queledigoausté señor güardia!. Arrimamos el hombro, si señora y, si no la importa, a nuestra sardina, que es lo que nos queda, y es muy digna, y nos enseña a indignarnos con la estupidez, con la propia y la ajena, y la más propia en este momento sería no indignarnos con usté.

Y del tirón, y con un par, me sale: ¡Invertid!, vuestro dinero. En pagar Trabajo, un Trabajo útil. Una secretaria, un asistente, alguien que te ordene los armarios, esos archivos que llevan años esperándote. Puedes pagar un poco de ayuda doméstica, estarás comprando tiempo, para encontrarte con los tuyos, leer, escribir, participar haciendo tu parte.

Cuando damos Trabajo a alguien y se lo pagamos, hacemos mucho más que facilitar que se gane la vida. Ayudamos a que recupere su dignidad, a que se ponga en contacto con el mundo. A través de su aporte, recuperará una estructura de día, podrá poner su cabeza a trabajar en una dirección con sentido. La convivencia con entornos y opiniones distintas a las del suyo, moverán sus emociones y formas de pensar, aprender, etc...

Si tienes mucho/poco dinero ahorrado, si como yo, eres más bien hormiguita, arregla la casa de los abuelos, hazte una, contribuye a alguna causa comunitaria, seguro que encuentras alguna forma creativa de pagar algún trabajo. “Es tu dinero, haz con él lo que te plazca”.

Apuesto por pagar a la Seguridad Social la cuota de estas personas. Me parece un buen sistema público que hay que defender, básicamente porque se le quieren cargar, es mi juicio de intenciones. Y mi propuesta defender y contribuir a lo público.
Nuestra exclusiva aportación de dinero se queda escasa para asegurar nuestro futuro. Asegura el presente de nuestros pensionistas, una atención médica universal, en igualdad de derechos y oportunidades, en lo más básico, la salud.
Aseguraría la independencia de las investigaciones y los investigadores, de los intereses privados, de la poderosa industria farmacológica, del beneficio privado y sin límites.
Claro que para ello habría que dedicarle la dotación presupuestaría que gobierno tras gobierno descuidan, desatienden y desprecian. Rula por ahí, una propuesta con recogida de firmas, para que pongan una casilla en la que podamos elegir como destino de nuestro 0,7 la Investigación y el Desarrollo. Yo doy por marcada mi equis.

La Medicina Pública, la de todos, de la que los políticos son meros administradores, al servicio de la representatividad que nosotros les damos, no es de ellos, y no son nuestros señores. Quehayquestar toel p.día, saliendo del castillo medieval. Tenemos que defender el Sistema Público de Salud, de Educación, de Convivencia, de tantos Valores.

En estos días se están cerrando Centros de Día de Personas sin Hogar, de Personas Dependientes, de acogida para víctimas de la Violencia de Género, ...
muchas personas se están quedando sin Centro y sin Día.

Los imperativos me han traído por estos derroteros. Vuelvo a Fito, paque me ayude a salir, por la boca vive el pez, dice él. Que en este bar es más fácil entrar que aprender a salir.

La justicia está arrestada por orden de la avaricia

El dinero que te salva, es el mismo que asesina

No me des más esperanzas, sé que todo son mentiras

Sacos llenos de agujeros para guardar alegrías.

Cantemos también con él,

Ha sido divertido, me equivocaría otra vez

No soñaré sólo porque me he quedao dormido

No voy a despertarme porque salga el sol

Ya sé llorar una vez por cada vez que río

No sé restar, no sé restar, tu mitad a mi corazón

Será más divertido cuando no me toque perder

Sigo apostando al cinco y cada 2 x 3 sale 6

No soñaré sólo porque...

Mejor, no la he podido hacer, es La Novena, aquí estamos, a 28 de enero de 2012.
Nos leemos.


Kikabu.