7ª CRÓNICA EN EL 15-O

7ª CRÓNICA EN EL 15-O

Ahora es el momento que vivimos. Parece una perogrullada y como cualquier obviedad, no está demás recordarla, pues corresponde a nuestra naturaleza la capacidad de olvidarla.

Lo digo porque el veneno que nos hemos inoculado, como parte del sistema que somos, es el de la especulación. Ahora se especula con todo, con dinero, empresas, acciones, guerras, minerales, joyas, bienes,... lo de siempre y algunas novedades que el sistema neo capitalista ha introducido, pues se especula también con las deudas, los gobiernos, con las materias primas, el agua y lo que es más grave, con la educación, con la sanidad, con la salud y la enfermedad, con el futuro, con la libertad, con la suerte, con la miseria, con el hambre, con las personas,...

No estamos libres de pecado, no especulemos. Estoy aquí, cada uno en su sitio y con sus circunstancias ahora, y soy, somos, responsables de la propia vida y de la vida comunal, cuidemos lo que necesitamos y luego no nos llamemos a espanto.

Este veneno, virus, o lo que sea, ha degenerado en cáncer. Es mi metáfora diagnóstica: cáncer. La especulación es solo una parte del adeene de la criatura recién detectada, aunque lleve viva muchos siglos entre nosotros.

Localizado en el sistema financiero, como si en él se hubiera situado el epicentro de un terremoto, que en este momento a esparcido metástasis por otros sistemas del organismo que es esta comunidad humana. Una comunidad con más conciencia de su condición interdependiente que en ningún tiempo histórico conocido.

Que puedo decir, si de tiempos bíblicos era la adoración del becerro de oro, si seguimos olvidando y tropezamos en la misma piedra, y sobre valoramos los méritos de la ambición en el progreso, que es otro de los míticos dioses.

Me atrevo a compartir un diagnóstico, por metafórico que sea, con prevención, que muchos diagnósticos se convierten en pronósticos. Así que comparto la preocupación de mi forma de ver, que puede que sea muy pesimista.

¿Podremos salvar a la raza humana que somos? Parece muy tremendista, pero me parece que hay que hacerse mucho el tonto para no ver los peligros de nuestro sistema de vida, de los que me niego a hacer un balance.

Es 16 de octubre de 2011, el día después a una manifestación indignada, de personas indignadas. Lean los periódicos y sus estadísticas globales, comentarios, etc.
He empezado esta Crónica pensando que podría ser la última, no lo he decidido, de la vida nada quiero especular, así que la escribo como la última que ahora es.

Medidas paliativas, cuidados intensivos, dietas, medidas cautelares, tratamientos que retardan la enfermedad, transfusiones, respiración artificial,...     mantenemos vivo el actual sistema social con parches económicos, ayudas, recortes,... comida para la fiera.
Es como una quimio, sabemos que no va a curar, que reduce los tumores y nos permite seguir trabajando, a ver si tenemos tiempo de reflexionar, investigar, compartir y proponer soluciones. Es uno de esos momentos de impasse, en que lo viejo no funciona, aunque tengamos que seguir utilizándolo, y lo nuevo todavía no esta.
Quimio, es una metáfora del tratamiento a la otra metáfora del cáncer, pero no me engaño, es solo una forma de representar la realidad, que necesita de soluciones reales a reales problemas.

Hay una solución que está funcionando ya, que no resuelve los problemas, todavía, pero que supone una inyección de salud a la raíz de este organismo vivo y comunal que somos. Hemos vuelto a la vida comunal, a ejercer la vecindad, y defender su razón, nuestras asambleas, los espacios de encuentro, la cantidad de contactos, conversaciones, aportes, la cantidad de trabajo social que se está haciendo es impresionante.

No me interesa especular con el futuro, por nada del mundo me perdonaría olvidar el pasado, no quiero despistarme y olvidar los propósitos que me mueven hacia delante, mucho menos dejar de apreciar los recursos que tengo, lo que si está, lo que si tenemos y está bien hecho. Y con el plural ataño al ser humano, a este movimiento llamado     15-M y a la suma de lo personal de cada uno.

Propongo para mi ciudad, Madrid, la Puerta del Sol como lugar de encuentro del vecindario. Propongo la construcción de un templete y la instalación permanente de luminotecnia. Propongo que lo hagamos los vecinos, por aportación vecinal, como en su día se creó el Canal de Isabel II, que no está demás recordárselo a la que ahora es administradora electa de nuestros bienes. Y por supuesto, como gente de orden que somos, armonizar la construcción con acuerdos y consensos con el Ayuntamiento y la Comunidad.

Para que las ilusiones no ganen en su acepción más nefasta, han de ser llevadas a realizaciones. Tengo espacio, a la Tierra la puedo poner el kilómetro cero en Sol,
y espero que nadie se ofenda si cada uno encuentra el suyo. Tengo un tiempo, la experiencia vivida, y otro por vivir, incierto, siempre fue así el futuro, ahora veo algunas ilusiones pasadas, como nefastas ilusiones.

Con la conciencia a mi alcance y estas manos, que son nuestras armas, en mi caso una cerrada, para hacer de mi puño la letra, que ¡ojalá! de corazón llegue. La mayor ingenuidad sería no reconocer mi propia ingenuidad, y un pecado no jugarme la inocencia.

No desbarro, no. Que yo recuerde tenemos como “independientes” tres poderes, las comillas son el beneficio de la duda, el legislativo, el judicial y el ejecutivo, hace mucho que se acepta como poder de compañía  a los medios de información, ...
Ahora nos percatamos de que tenemos una institución llamada mercados, que hace obscena ostentación de su poder para legislar, que ejecuta sin juicio, y que su poder de acción es tan grande que condiciona a los tres “independientes”. Habrá más poderes,... de toalavida de dios se ha hablado de los poderes fácticos.

Hemos de aceptar que hay un parlamento de escaños y hay otro en el parqué, que hay una justicia de toga que nos permite convivir con nuestros derechos y deberes pero que hay una injusticia que ejecuta con balas de teclado la vida de muchas personas reflejadas en un dato de pantalla.

El cáncer ha empezado a especular con sus propias acciones, dado que sus acciones, del verbo hacer, son más poderosas que las de los gobiernos. Especula con la posibilidad de su propio crecimiento, la pesadilla se muerde la cola. El cáncer no sabe que es cáncer, es parte de su naturaleza no tener conciencia de sí, ni conciencia de que su desaforado crecimiento terminará matando al organismo del que vive.  

Cáncer: “mal moral que progresa en la sociedad sin que se le pueda poner remedio”, la Sra. Moliner aporta esta acepción de la palabra. El Diccionario de la R.A.E. le define como “la proliferación en el seno de un grupo social de situaciones o hechos destructivos”. Durante mucho tiempo hemos escuchado la expresión “la droga es el cáncer de nuestra sociedad”, pero la droga, como el dinero, eran simplemente medios. El problema radica en terreno moral y sus raíces son psicológicas en tanto que males del alma.


Ahora somos más conscientes del nacimiento de un nuevo poder, que siempre estuvo ahí, la independencia de las personas y su unión, el parlamento del parque. Corremos el riesgo de institucionalizarnos en el plural, el movimiento 15-M, los indignados, etc.. Somos una comunidad no gubernamental, sin más gobierno que el consenso. De momento, esta comunidad, pareciera que ejerce de órgano de control y protesta frente a las leyes arbitrarías, frente a la injusticia y las promesas no cumplidas. También ha propuesto y realizado muchas soluciones y ha influido en los programas electorales, en la opinión, y en un buen cambio de actitudes. Aunque a mi me parece que la función principal que practicamos es implícita: Estamos Aquí.

Pensamos, sentimos, compartimos, nos ayudamos, hay respeto, convivencia, solidaridad, todo con minúsculas que las mayúsculas se las ha comido el sistema y solo ha dejado la piel para los tambores del auto bombo.

Me imagino la Puerta del Sol diseñada como un espacio de encuentro, factible para un abanico de asamblea, la asamblea del pueblo de Madrid, con espacio para una tribuna que albergue moderación y participación, donde se pueda dictar una conferencia o mantener una mesa redonda de sabios, donde se pueda escuchar a todo colectivo que necesite compartir, incluso hacer un brindis común, tras las uvas, por el nuevo año y por un nuevo mundo, etc..

Y me parece que no estaría nada mal que cada comunidad, barrio, pueblo o ciudad tuviera su espacio de encuentro, sea parque, plaza o edificio, donde poder reunirse.

No resto en mi propuesta nada de lo que tenemos. Sumo lo que ya está sucediendo.
No propugno dejar de ejercer como ciudadano, todo lo contrario lo reclamo, trabajo, aporto mis impuestos, voto, elijo representantes,... no quiero delegar toda mi responsabilidad en una urna, con mi voto doy mi apoyo y representación.
Mi deseo es que los representantes políticos que elijo realicen su labor, que recuperen la soberanía y el poder que con nuestros votos les hemos delegado, para que nos representen. Mi deseo es recuperar la Independencia de las Personas, su necesidad de unirse y el derecho a reunirse, compartir opiniones, y escuchar discrepancias, y convivir de forma responsable con el mundo.

Aquí Estamos. Kikabu.